domingo, 21 de febrero de 2010
Bossa Nova,los chicos de Brasil.
En 1953,el batería Roy Harte y Harry Babasin (bajo), junto a Bud Shank (saxo alto,flauta) convencierón al guitarrista brasileño y antiguo compañero de Kenton,Laurindo Almeida,para visitar un estudio de grabación y ver si podian conseguir que el brasileño de escuela clásica hiciese un poco de swing.
Las cosas fuerón mucho mejor de lo que esperaban y,muy pronto,su atractiva mezcla de cool bop y ¨baia¨ pasó a formar parte de un álbum de Pacific Jazz con el título Laurindo Almeida Quartet featuring Bud Shank.
En una visita a Río de Janeiro,Almeida distribuyó algunas copias del disco entre músicos locales que le tomarón como lo último del jazz americano,y de inmediato lo copiarón.
Nueve años más tarde en 1962,Stan Getz grababa con el guitarrista local Charlie Byrd.Éste acababa de llegar de un viaje por Sudamerica con el Departamento de Estado de Estados Unidos,y pidió con insistencia a Getz que grabasen algunas canciones brasileñas que había traido como recuerdo.
Grabadas en sólo una noche,el resultado fue Jazz Samba,que se convirtió en uno de los álbumes de jazz más vendidos de todos los tiempos,y uno de los más influyentes.
Entre tanto,Jazz Samba produjo el ganador del premio Grammy de 1962,Desafinado,y Samba de una nota so.Su continuación,Jazz Samba Encore,resultó ser un esfuerzo más coordinado para asimilar el género,con un equipo compuesto por Getz y dos de las estrellas brasileñas más aclamadas,el guitarrista Luis Bonfa y el pianista Antonio Carlos Jobim (que había compuesto la evocadora e inquietante pelicula brasileña Black Orpheus).De pronto,la bossa era un gran fenómeno.Incluso Elvis se apuntó con la frenética Bossa Nova Baby.
Mientras que la mayor parte de las tendencias pop se ven relegadas al olvido tras un año de esplendor,la bossa nova prosperó y formó parte de todos los repertorios:Coleman Hawkins,Zoot Sims,Ike Quebec,Herbie Mann,Cannoball Adderley y Dave Brubeck ofrecierón sus propias versiones.No obstante,fue Getz de nuevo quien consiguió dinero rápido cuando,en marzo de 1963,grabó con Jobim y el guitarrista Joao Gilberto.
De entre el limitado repertorio de sambas grabadas,The Girl From Ipamema resultó ser el punto de referencia para todas las creaciones futuras.
Una lujosa mezcla del saxo de Getz y el acento delicado de la voz de Gilberto pareció ser la fórmula ideal hasta el descubrimiento de que Joao sólo podía cantar en portugués.Sin embargo,la joven esposa de Gilberto,nacida en Bahía,formaba parte de un reducido grupo de espectadores.Ella hablaba inglés y poseía una voz entrecortada.Aunque más adecuada para limitarse a cantar en la ducha,la convencierón para que cantase con delicadeza la letra en inglés de Norman Gimbel y el Corcovado.
En aquella época,su vocalización apenas se tenía en cuenta y su nombre no figuró en las primeras copias de Stan Getz/Joao Gilberto.
En cuanto apareció el álbum,los programas de radio y los operadores de máquinas de discos respondierón de inmediato y pidierón una versión en single de The From Ipanema.
La versión que recibierón fue drásticamente cortada hasta el punto en que la voz de Joao Gilberto fue completamente eliminada de modo que sólo Getz y Astrud ocuparón el puesto n.º 5 en los Top de América durante el verano de 1964,además de ganar un Grammy por el mejor single del año.Del mismo modo,los premios Best Instrumental Jazz Performance y Album of The Year completarón un trío de honores.
La Bossa Nova conservó su gran potencial comercial hasta mediados de los sesenta,época en la que Stan Getz ya exploraba otros campos.Así,Astrud Gilberto quedó etiquetada para siempre como la jovén y adorable Girl From Ipanema.
JP.Lambert.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Un explicativo documento del acontecer de la Bossa Nova, un toque encantador y muy sugerente para el mundo del jazz. Desafinado es una canciòn con mayùsculas, una verdadera delicia para los oìdos. Creo que lo mejor,con tu permiso, es que si alguien no la ha escuchado, lo haga: http://www.youtube.com/watch#v=VGfiAzPiYG4&feature=related
ResponderEliminarFabuloso artículo sobre los chicos del brasil, gracias, me ha venido de perlas para pasar esta tarde de domingo con excelentes contenidos musicales. Me encanta el resultado armónico y rítmico que surge del jazz cuando adapta, mediante esos arreglos exquisitos, los temas de origen brasileño. Desde luego, Desafinado es una canción maravillosa y se me ocurre también el Manha de Carnaval de Luiz Bonfá, con letra de Antonio Maria, interpretado en 1964 por el Dexter Gordon Quartet en el álbum Cheese Cake con un siempre enorme y añorado Tete Montoliu. Menuda gozada.
ResponderEliminarUn saludo
Àlex
Recuerdo haber tenido el honor y el placer de haber visto a Tete Montoliu en la sala Directo Jazz Bar de Elche por lo menos en un par de ocasiones.También reconozco que en ese momento, mi juventud y mi actitud vital, todavía me impedían saborear plenamente ciertas exquisiteces,para las cuales mi paladar no estaba del todo preparado.
ResponderEliminarY por otro lado agradezco vuestros comentarios
que como ya he dicho en otras ocasiones, le ponen la guinda al pastel,completando el articulo.
Por lo tanto gracias!!!
J.
La escena musical de Brazil siempre ha tenido la vista puesta en lo que se hacía fuera. Sobre todo en EEUU. Ya en los años 30/40, los bailes de salón locales ("Gafieiras") están fuertemente inspirados por el swing estadounidense.
ResponderEliminarEn este sentido, la BossaNova, que pasará a conformar el núcleo duro de la MPB (Música Popular Brazileira), representa el encuentro entre la "Samba de Velha Guârdia" (la música de las calles de Sào Paulo y Rio de Janeiro) y el Jazz afroamericano en su encarnación post-bop.
COn los años, debo decir que de todo el universo de la música brasileña, la BossaNova es lo que me llama cada vez menos. Y disfruté como un enano cuando, leyendo "Verdade Tropical" de Caetano Veloso, éste explicaba en sus páginas cómo, a través de la Tropicâlia, músicos como él, Gilberto Gil u Os Mutantes procuraron "matar" la BossaNova, ya institucionalizada como banda sonora amable y liviana de la represión militar brasileña.
Un abrazo!
A.
Ayer precisamente viendo la televisión,explicaban como Sào Paulo intento competir en su momento en cuanto a la arquitectura de los edificios con Chicago.
ResponderEliminarDigo esto como dato a la referencia del principio del rico comentario de Albert,porque no solo en música se tiene puesta la vista en los yankees,sino en general en cualquier manifestación creativa venida de Estados Unidos.
Bien, estamos de acuerdo con lo que comenta Alberto y sin duda no es que la bossa nova rellene siquiera algùn resquicio de mi cosmos musical, ahora, eso sì, Jazz Samba es un buen disco y yo siempre tiro de canciones y me reafirmo en que Desafinado es un peasoooo temazoooo! Infelices, por otro lado, los que reniegan de sus raices. Avanzar es crecer, olvidar tambièn es una forma de morir.
ResponderEliminarBuenas Javier!
ResponderEliminarHombre, yo en este caso no hablaría de renegar. Caetano Veloso o Gilberto Gil no reniegan nunca de la Bossanova, ni de ninguna forma musical en particular.
Pero está claro que en esa situación, y habiéndose institucionalizado, por parte del estado militar y su aparato censor/represor, ese estilo musical como banda sonora social aceptada, los músicos se rebelaran ante la misma.
No es que renegaran, por tanto, de esa concreta forma musical; pero los artistas musicales (y aquí generalizo, porque fueron la inmensa mayoría) quisieron huír de aquello en que, aquella buena idea (la de la BossaNova), se había convertido, y subvertir toda la carga inmovilista que, en su momento, llegó a tener.
Llegó un momento en que BossaNova era paradigma de conformismo, de racismo, de inmovilismo, de mirar hacia otro lado; de no-aceptación de la evolución social y artístico-musical.
El gobierno militar la usó como arma arrojadiza. Como decálogo musicado de cuáles debían ser los límites culturales de la población.
Y nada mejor, en este contexto de represión, oscurantismo y fascismo, que desviar la atención de la gente de otras perniciosas expresiones artísticas de mayor calado social y político. Y nada mejor que hacerlo con canciones sobre bellas muchachas tostando sus esféricos nalgatorios sobre las albas arenas de Ipanema.
En fin. Me parece correcto, loable y evolutivo huir de la instrumentalización política de cualquier forma artística, por hermosa que la misma fuera en sus orígenes (y en este caso lo era, como ha demostrado la posterior reconciliación con el género por parte de artistas que sufrieron el régimen, como Marcos Valle).
Y mientras tursitas americanos se jartaban de caipirinhas y alocados polvos pre-era-del-sida en ostentosas lounges en primera línea de mar de Río, al amable son de "samba de una nota sô"; Caetano Veloso se podría en el trullo sin nunca llegar a saber exactamente por qué.
Aunque, bien pensado, de su etapa en el talego salió la que es mi canción favorita del artista ("Irene"), así queeee...
Bueno, perdón por el rollo!
A-
Pues nada me quito el sombrero una vez màs, muy instructivo tu comentario como siempre, aprovechè para generalizar, mi frase hay que sacarla de contexto y entender que le puede servir a un campesino que termina montando torres en la castellana. Lo que, sobre todo, màs me llega es la no instrumentalizaciòn polìtica, en esta caso de la mùsica.
ResponderEliminarTe hago una reverencia fetal de total sumisión al estilo Samurai, Albert...
ResponderEliminarCreo que al final el tiempo acaba por poner cada cosa en su sitio.Y yo desde luego me quedo con lo que me inspira esta música,una terraza ,una noche de verano,una estupenda cena rodeado de buenos amigos,una larga conversación inteligente,una buena copa entre manos,una pipa de buen tabaco cavendish aromático... y de fondo sonando el saxo de Stan Getz en un duermevela sin fin...
Un abrazo!!
Yo descubrí estos sonidos escuchando a Quincy Jones y su disco "Big Band Bossa Nova" aunque como tu bien dices, quien no ha escuchado el Bossa Nova de Elvis ó el Girl from ipanema (en mi caso en la voz de Sinatra). La verdad es que me encanta este Jazz y poco a poco, con ayuda de artículos como este tuyo, aprendo y disfruto cada día más con el.
ResponderEliminarGran artículo. Un saludo.